Introducción:
En tres videos con el nombre “El origen de las cosas”, se plantea cómo la producción y el consumo son para el sistema productivo una forma nueva de esclavitud. La propuesta explica como la fabricación de artículos de consumo se desarrolla paso por paso de forma lineal, involucrando en cada uno de ellos de forma obligatoria y sin posibilidades de escapar a la responsabilidad de sus efectos, al ser humano.
Desarrollo:
El uróboros, también ouroboros, del griego uróvoro, de oyrá, que quiere decir cola y borá, que significa alimento, es un símbolo que muestra a un animal serpentiforme, engullendo su propia cola, conformando con su cuerpo una forma circular. El uróboros simboliza el esfuerzo eterno, la lucha eterna, o el esfuerzo inútil, ya que el ciclo vuelve a comenzar a pesar de las acciones para impedirlo.
Generalmente es un dragón representado con su cola en la boca, devorándose a sí mismo. Representa la naturaleza cíclica de las cosas, el eterno retorno y otros conceptos percibidos como ciclos que comienzan de nuevo en cuanto concluyen.
El mito de Sísifo en un sentido más general simboliza el tiempo y la continuidad de la vida. Se usa como representación del renacimiento de las cosas que nunca desaparecen, solo cambian eternamente.
Es así como los videos nos muestran que nuestro sistema de producción y de consumo es cíclico.
De la misma forma como disfrutamos consumiendo y desechando, compramos desecho reutilizado para volver a desecharlo. Cada vez estamos más comprometidos con la cadena de desechos, de tal forma que hemos creado la necesidad de fabricar cosas que debemos comprar para desechar.
Es mucho lo que se podría decir acerca del papel fundamental de los gobiernos, las grandes industrias y su influencia en las economías mundiales, tanto como en nuestras vidas cotidianas a través de los medios de comunicación y las supuestas investigaciones científicas respecto del buen uso de los desechos.
Conclusiones:
A pesar del bombardeo didáctico de los medios masivos de comunicación, las abundantes campañas educativas en contra de la contaminación y la regulación del uso de los productos tóxicos es poco lo que individualmente y hasta colectivamente podemos lograr si los productores o los proveedores de nuestros productos de consumo, así como los organismos gubernamentales no asumen políticas serias, no se interesan verdaderamente en regular la producción de objetos y materiales de desecho contaminantes.
Propuestas hay muchas, soluciones también hay muchas, así como voluntades, pero en la mayoría de los casos, las propuestas son de forma y no de fondo; por lo tanto cambiamos nuestras practicas.
Un ejemplo muy claro, es como gracias a las campañas de reciclaje de las basuras, terminamos desechando mas bolsas plásticas en la selección de los residuos así: una bolsa para los desechos orgánicos y otra para los papeles, plásticos y otros materiales reciclables; produciendo nosotros el doble de desecho de bolsas plásticas que antes, bolsas que en su mayoría no son biodegradables.
Soluciones de forma pero no de fondo.


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